Levanteme
angustiado
tras la cruel pesadilla;
tras la cruel pesadilla;
y
al abrir la ventana,
fresca brisa de aurora
fresca brisa de aurora
ventilome
las sienes
y abanicó mi alma.
y abanicó mi alma.
La
pradera reía
trinadora y luciente,
de flores tapizada.
Y un suspiro de dicha
trinadora y luciente,
de flores tapizada.
Y un suspiro de dicha
fue
mi alegre saludo:
¡Buenos días, mañana!
¡Buenos días, mañana!
Comprendí
que la vida
solo es noche de angustias
solo es noche de angustias
y
un sueño que se acaba.
Junto al claustro del tiempo
Junto al claustro del tiempo
me
aguarda jubilosa
la Eterna Madrugada.
la Eterna Madrugada.
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