Doncellitas
de muda elocuencia:
¿quién
os trajo al terrestre jardín
un
mensaje de amor y bellezas
callando,
a decir?
¿Qué
Monarca enamora la tierra
con
corolas que saben reír,
mas
de amores la dulce propuesta
no
saben decir?
No
digáis, florecillas ingenuas,
porque
amor no es hablar, es sentir.
Del
amor en la idílica lengua
callar
es decir.
Anterior
a semilla y praderas,
¿quién
pensó variedades sin fin?
¿Quién
os pinta de fuego y turquesa,
de
nieve y carmín?
Regresad
a la aurora primera;
y
ante Aquel que sembraba el pensil
acusad
mi recibo de prenda,
mi
Gracias
decid.
Sí
llegaron las rosas, envueltas
en
capullos de pliegue sutil;
y
adivino en el ramo una esquela:
Mi
amor para ti.
Sí
llegaron perfumes y esencias
de
azahar, alhucema y jazmín;
de
vainilla, cidrón y violeta,
de
nardo y anís.
Sí
llegaron puntuales abejas
al
reclamo del polen feliz;
todo
es luna de amor y de entregas
en
cierne de abril.
Firmo,
a ruego de polen y abejas
y
en lugar del veloz colibrí,
este
amante y florido poema
que
vuele hacia Ti.
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