Todos llevamos en el alma un niño.
Mi
niño juega y canta en su alegre primavera;
por
eso continúa elevando cometas e ilusiones.
Mi niñez corre cristalina como una fontezuela;
así
discurren mis versos.
“Soy hermano de la espuma, de las
garzas,
de las rosas y el sol”.
la
razón de sus trinos;
tampoco
a los poetas, cantantes y músicos
la
razón de su lírica.
el
porqué de mis canciones
en
este valle de viudas y de huérfanos,
de
hambre, de odios y de guerras.
el
por qué de sus fusiles,
de
sus tanques y sus bombas
en
este valle de flores y gorjeos,
de
niños, frutas, mariposas y mujeres.
las
mujeres y los niños,
aportamos
corazón.
consolémonos
con cantos y música y bellezas.
Así
nos lo están sugiriendo
las
aves y las flores
desde
la mañana inmemorial del paraíso.
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