Es
nuestro libre albedrío
como
la aguja imantada:
parece
suyo el desvío,
mas
es de afuera obligada.
No
soy yo quien se decide,
me
deciden por imán:
por
fuerza un polo me pide
conforme
a mi natural.
Magnética
invitación
de
circunstancias me inclina;
sin
razón o sin pasión
la
voluntad no camina.
En
probeta feminal
se
mezclan los cromosomas;
y
es esta casualidad
quien
programa las personas.
Libertad
es aptitud
para
lo más convincente.
Libertad:
esclavitud
con
la ilusión de regente.
En
el rodar de las piezas
no
somos libres piñones,
sino
engranadas cabezas
y
engranados corazones.
Si
yo fuera el Rey David
¿hubiera
obrado mejor?
Si
hubiera obrado mejor
ya
no fuera el Rey David.
¿En
virar a impulso propio
consiste
la Libertad?
Cada
uno es heliotropo
cautivo
de su deidad.
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