jueves, 11 de febrero de 2016

Mi gatico


 Mi gatico

De inquietos ojitos garzos,
todo juegos y alegría,
se llamaba Picardía;
galán de huertos y zarzos.

Sus oficios: retozar
con bolitas de pimpón;
comer, dormir y jugar.
Envidiable ocupación.

De tan fina inteligencia
que no cazaba una rata,
por no extinguir en la mata
la ratonil descendencia.

De tan tierno corazón,
que a pesar del apetito
no asustaba un  pajarito
(mientras oliera jamón).

Por debajo de la mesa
con zalameras cosquillas
rozaba las espinillas
reclamando alguna presa.

 Una tarde se salió
de paseo por la villa;
y al volver, con la pandilla
de los perros se enfrentó.

Eran perros policías
que patrullaban la cuadra;
mostráronle, ladra y ladra,
dientes, colmillos y encías.

Él encorvó el espinazo,
cual cepillo se crispó;
como resorte saltó
 a todos les dio un zarpazo.

Con las nucas erizadas
cual furibundos satanes,
los energúmenos canes
cosiéronlo a dentelladas.

Siete perros lo mataron,
que, aunque tenía siete vidas,
con siete sendas heridas
las siete se las quitaron.

Mi gatico amaneció
perlado por el sereno;
bajo el florido cayeno
para siempre se durmió.

Las chiquillas, pesarosas,
demostraban su quebranto;
y al deshojarle unas rosas
se desgranaba su llanto.

1 comentario:

  1. LOS ESTUDIANTES DEL COLEGIO SANTA MARIA GORETTI GRADO SEXTO QUEDARON ENCANTADOS CON SU VISITA. GRACIAS.

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